El equipo de protección personal (EPI) tiene normas y requisitos industriales que están estrechamente relacionados pero tienen diferencias significativas. Las normas de EPI son establecidas por organismos reguladores para garantizar que los productos de EPI cumplan con ciertos criterios mínimos de seguridad y rendimiento. Estas normas están diseñadas para proteger a los trabajadores de una amplia gama de peligros en el lugar de trabajo.
Por ejemplo, la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) en los Estados Unidos establece normas para EPI en diversas industrias. Estas normas cubren aspectos como el diseño, construcción y rendimiento de los EPI. Para los respiradores, la OSHA tiene requisitos específicos sobre la eficiencia de filtración, pruebas de ajuste e instrucciones para el usuario. De manera similar, para la protección ocular y facial, existen normas que dictan la resistencia al impacto, claridad óptica y área de cobertura de las gafas de seguridad y protectores faciales.
Organizaciones internacionales como la Organización Internacional de Estandarización (ISO) también desempeñan un papel importante en la fijación de normas de EPI. Las normas ISO son reconocidas a nivel mundial y proporcionan un marco común para fabricantes y usuarios de EPI. Estas normas suelen cubrir una amplia gama de productos de EPI, incluyendo cascos, guantes y ropa protectora.
Los requisitos de la industria, por otro lado, son más específicos para una industria o sector en particular. Pueden basarse en los estándares de EPI, pero también tienen en cuenta los peligros únicos y las condiciones operativas de esa industria. Por ejemplo, en la industria del petróleo y el gas, pueden existir requisitos adicionales para el EPI utilizado en operaciones de perforación marina. Estos requisitos pueden incluir especificaciones para ropa resistente a las llamas que pueda soportar altas temperaturas y exposición potencial a materiales inflamables.
En la industria de la construcción, los requisitos de la industria pueden centrarse en el EPI que proporciona protección contra caídas, como arneses y correas. Estos requisitos pueden ir más allá de los estándares básicos de EPI y especificar características adicionales o procedimientos de prueba para garantizar la efectividad del equipo de protección contra caídas en el entorno de construcción específico.
Es importante que tanto empleadores como trabajadores estén al tanto de los estándares de EPI y los requisitos del sector. Los empleadores son responsables de proporcionar EPI que cumpla o supere los estándares y requisitos relevantes, mientras que los trabajadores deben ser capacitados sobre cómo usar y mantener adecuadamente el EPI. Al cumplir con ambos, los estándares de EPI y los requisitos del sector, los empleadores pueden crear un entorno laboral más seguro y reducir el riesgo de accidentes e lesiones.