El mantenimiento adecuado de la ropa contra descargas eléctricas es esencial para asegurar su eficacia continua en la protección de los trabajadores contra los peligros de los incidentes de descarga eléctrica. La ropa contra descargas eléctricas está expuesta a diversos riesgos durante su uso, incluyendo calor, llamas, rozaduras y lavados repetidos, que pueden degradar sus propiedades protectivas con el tiempo. Aquí tienes algunas pautas sobre cómo mantener la ropa contra descargas eléctricas.
Antes que nada, es importante seguir las instrucciones del fabricante para el cuidado y mantenimiento. Cada tipo de ropa contra descargas eléctricas puede tener requisitos específicos, y estas instrucciones están diseñadas para preservar las propiedades de protección contra descargas eléctricas de la prenda. Las instrucciones pueden incluir información sobre lavado, secado, planchado y almacenamiento.
Al lavar la ropa contra descargas eléctricas, utilice un detergente suave libre de lejía, suavizantes de telas y productos químicos agresivos. La lejía y los suavizantes de telas pueden dañar las propiedades ignífugas del tejido, reduciendo su capacidad para proteger contra las descargas eléctricas. Lave la ropa con agua fría o tibia, ya que el agua caliente también puede causar daños. Evite sobrecargar la lavadora, ya que esto puede evitar que la ropa se limpie adecuadamente. También es una buena idea dar la vuelta a la ropa antes de lavarla para proteger la superficie exterior y cualquier elemento reflectante.
Después de lavar, el secado al aire suele ser la mejor opción para la ropa contra descargas eléctricas. Cuelgue la ropa en un área bien ventilada, lejos de la luz solar directa. El calor excesivo de una secadora puede hacer que las propiedades ignífugas se deterioren con el tiempo. Si es necesario usar una secadora, utilice una configuración de baja temperatura y quite la ropa mientras aún esté ligeramente húmeda para evitar el sobrecalentamiento.
Planchar la ropa contra descargas eléctricas debe hacerse con precaución. Si las instrucciones del fabricante permiten planchar, use una configuración de baja temperatura y evite colocar el planchón directamente sobre cualquier tira o parche reflectante. Lo mejor es planchar la ropa del revés o usar un paño de prensado para proteger la superficie exterior.
El almacenamiento de la ropa contra descargas eléctricas también es importante. Almacene la ropa en un lugar limpio y seco, alejado de la luz solar directa y fuentes de calor. Evite almacenar la ropa en bolsas de plástico, ya que esto puede atrapar la humedad y causar el crecimiento de moho o mildiú. En su lugar, use bolsas de almacenamiento transpirables o cuelgue la ropa en perchas.
Las inspecciones regulares de la ropa contra descargas eléctricas son esenciales para verificar cualquier daño o desgaste. Busque señales de deshilachado, roturas, agujeros o daño en los elementos reflectantes. Si se encuentra algún daño, la ropa debe repararse o reemplazarse de inmediato. Las pequeñas roturas o agujeros pueden repararse utilizando parches hechos del mismo material resistente a la llama.